
En los años 7o del siglo XX, los jeans se convirtieron en la prenda de vestir de los "chicos malos de Hollywood", erepresentados por Marlon Brando y James Dean. A fines de la década, en Europa, el mundo empresarial reconoció a los jeans como piezas de diseño y a partir de ese momento, los jeans, sin dejar el color azul tradicional, se fabricaron en gran variedad de colores y formas, convirtiéndose así, en los reyes de la vestimenta urbana internacional.