
En esa explosión de vitalidad inconformista y libertaria de los años 50 y 60, donde todo se discute y se demandan soluciones inmediatas para los problemas sociales, generacionales o raciales, el pantalón vaquero o jeans, con frecuencia complementado con cazadora de cuero, sirve para mostrar la individual rebeldía de los que Gubern (Historia del cine, p. 340) llama jóvenes incomprendidos, huraños, tiernos y coléricos, llevados a la pantalla por actores como Marlon Brando, James Dean, Anthony Perkins o Sal Mineo, en películas como Salvaje (Laszlo Benedek, 1954), donde Marlon Brando cabalga sobre una moto o Rebelde sin causa (Nicholas Ray, 1955).
Continuará...

James Dean