
Según se expone en la introducción del libro Jeans, La vigencia de un mito, recientemente publicado por el Instituto de Sociología de la moda que coordina la especialista Susana Saulquin: “se trata de la prenda símbolo de la sociedad industrial (…) No es casual que este pantalón se haya transformado en el ícono que materializa la obsesión por la producción y el consumo (…) Al tener permanencia en su uso, pudo transformarse en la vestimenta símbolo y fetiche de la cultura masiva”. No en vano cada uno de nosotros atesora –al menos y siendo muy, pero muy, pesimistas– un pantalón de denim. Y eso, sin ponerse a pensar en las polleras, jardineros, camisas o camperas, por nombrar otras prendas de denim.